De entradas post-mortem
Pero qué está pasando, te preguntarás, querido lector. Bueno, pues en vez de preguntar tanto deja de interrumpirme y atiende.
Hoy me le hevantado a la 1, hemos comido arriba mientras páter contaba historias de cirróticos que conoció en la mili y que obviamente ya no están entre nosotros y ahora llevo un rato en el salón pensando qué hacer con el blog, así que vamos a pensar juntos a ver dónde terminamos.
Lo primero que quería hacer es un resumen del blog. Empecé sin tener muy claro qué iba a ser esto, solo con una idea vaga pero sorprendentemente bastante cercana a lo que ha terminado siendo, aunque han ido cambiando varias cosas; las entradas se han ido haciendo poco a poco más largas aunque yo también he ido escribiéndolas más rápido, me he dado cuenta que las fotos las hacen mucho más interesantes y creo que los videos mucho más (aunque nadie parezca verlos), he domado poco a poco las pequeñas cosas que tiene Blogger...
Otra cosa que ha terminado siendo bastante diferente es la privacidad del blog, porque aunque inicialmente iba a ser algo bastante privado y que comentaba anecdóticamente (y no siempre, por ejemplo no recuerdo haberlo contado en Cádiz) desde mediados de año todo el mundo parece saber que tengo un blog. Aun así no es algo que me condicione al escribir (incluso me anima ligeramente a esforzarme un poco más), así que entiendo que es algo bueno.
Empezando por las cosas malas solo se me ocurre que no siempre hay mucho de lo que escribir, y me da especial pereza hacerlo cuando las entradas son muy cortas o muy largas. Por otro lado, siento que el blog me condiciona en la vida real; me da miedo (y creo que alguna vez ha pasado) hacer cosas pensando en contarlas o si estoy pasándolo bien siento la presión de tener que hacer una foto para luego subirla con un "para el blog" (aunque también me he dado cuenta de que antes me importaba incodomodar mucho más que ahora).
Aunque tiene muchas más cosas buenas; me flipa tener un almacén de la memoria personal y sobre todo después de este año en el que he hecho tantísimas cosas, he viajado tanto y he conocido a tanta gente; me alegro mucho de tener un lugar donde recordarlas para siempre, sobre todo sabiendo lo volátil que es la memoria.
A raíz de esto tenía ganas de repasar rápido (porque para leerlas enteras me van a hacer varias tardes) todas las entradas del blog y adjuntar a las que más cariño les tengo y de las que más orgulloso estoy. Para no llenar esto con 30 entradas voy a subir mucho el listón, y aunque pasara algo puntual interesante voy a buscar en las que el día entero fue excepcional.
Por orden cronológico,
- El día que me fui a vivir a Cádiz, las ganas que tenía y ese nudo en la garganta por si no iba bien (y el primer día entero allí en el que fui al centro y conocí a tanta gente)
- El día en el que celebramos carnaval en la academia de surf, improvisamos en el salón y desguazamos el portátil del Rafa
- El viaje con Ramoni a Infantes y la última vez que la vi
- El día en el que cocinamos todos en el piso, pasamos la tarde en la playa con Bela y cenamos jugando al Expoding Kittens
- Mi viaje en solitario a San Fernando
- El viaje con Josele a Tarifa
- El último día con toque de queda en el que pasamos la mañana en la playa, cociné con Antoñete y fuimos a comprar, pasamos la tarde de copas, un pavo al que no conocíamos nos llevó al centro en coche y apuñalaron a un chaval en la cara
- El día que pasamos la mañana surfeando y el viaje a Rota
- El viaje a Vejer
- El día que me hice el pendiente y me bañé en la playa por la noche con Antoñete
- Las cosas que echo de menos de Cádiz y que me recuerdan lo feliz que era allí
- El viaje con los madrileños al Castillo de Calatrava, mi reencuentro con Bea y la noche en la piscina de Álvaro
- El día que volví a Madrid y rompí con Ramoni
- El día con Sarah, Agus y Edu comiendo italiano y hablando de Dios
- El día con Agus y Álvaro y el botellón en casa de Sarah con los actores
- El día en el parque Juan Carlos I
- El primer día que fui al teatro con María
- El cumpleaños de Marta
- El viaje a Plasencia y a la Garganta de los Infiernos
- Mi cumpleaños
- El día en el campo de Nitro con el gallego violento
- El día que me pusieron la segunda dosis y María tuvo que llevarme a casa
- El día con Carol y Rodri en la piscina de Álvaro jugando al Bang y a los lobos
- El día entrenando con Félix y la primera noche de feria con María
- El día telecurrando en Madrid con María, cenando noodles con pato y perdiéndonos en la M30
- La mudanza al piso con Edu
- La presentación del libro de Filosofers y la quedada en casa de los autores
- El viaje a Infantes a ver a Natalia y la obra de teatro infame
- La fiesta de Halloween
- La semana de vuelta a Cádiz
- El viaje a Copenhage y a Helsingør (aunque aún no he hecho la entrada del último día)
- El viaje a Toledo
- La semana en Granada con María y el viaje a Málaga con Diego y Marta
- Tarde y Nochevieja
Pues después de dos horas repasando entradas al final han salido más de las que planeaba pero es que no puedo quitar ninguna más, lo que entiendo que es buena señal porque he tenido muchos días felices.
Otra cosa que quería hacer es comentar las estadísticos del blog. Primero el total.
Seguimos con el problema de no saber si los indonesios son bots o un grupo de personas enganchadísimas a mi día a día.
En conclusión, el blog empezó como un proyecto anual y llevo desde el 31 de diciembre de 2020 con esto fijo, pero ahora que se acerca el momento de dejarlo no lo tengo para nada tan claro. Por un lado me gusta escribir y me da mucha pena dejarlo y por otro veo más pros que contras a tener el blog.
Así que, después de esta entrada y de hacer balanza, voy a seguir con el blog en 2022.
Nos vemos mañana, laconics of the world!
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