De espías chinos y vuelos de vuelta
Como nos acostamos prontito no nos costó mucho levantarnos a las 8 y poco. Nos duchamos e hicimos las maletas sin prisa, hicimos el checkout y fuimos a probar las delicatessens de desayuno del McDonals edimburgués. Pasamos al Tesco de enfrente a comprar algo para comer en el avión y luego al bus que nos llevaba al aeropuerto, que paraba en la misma calle. Terminando los cafés Tras pasar el control de seguridad (en el que puede que me escurriera después de quitarme los zapatos y me cayera) vimos lo que esperábamos que fuese un espejismo; el mismo chaval que nos llevaba siguiendo todo el viaje estaba también ahí. Sin poder creer nuestros ojos y al borde de la histeria, fuimos corriendo a nuestra puerta de embarque y vimos que también compartíamos vuelo. El chaval llegó a Edimburgo en el mismo vuelo que nosotros, cogió el mismo bus para ir a Glasgow, fue a los mismos sitios que nosotros, volvió a Edimburgo, comió en el mismo siti...