De muzandas castizas y llamadas tristes

 Pasé toda la mañana haciendo la maleta, aunque como lo tenía todo medio preparado de Cádiz no fue mucho curro. Álvaro me trajo la chaqueta que Bea se dejó en el hostal de Almagro poco antes de comer, y poco después Páter me trajo a Madrid para poder traer el PC de sobremesa.

Llegamos sobre las 5 y después de hablar con el casero me quedé la ex-habitación del Álex, deshice la maleta y lo monté todo.


Poco después llamé a Ramoni y estuvimos hablando casi 3 horas.


(Rompimos)

Después estuvimos hablando un poco más por Whatsapp y estaba tan cansado y tan triste que termine acostándome sobre las 12.

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