De cocinas desmanteladas, trenes retrasados y reflejos insondables
Salí de casa de mi tío a las 6 y media y llegué a meteo tres cuartos de hora después, aunque estaban de obras en la cocina y no pude tomarme ni un triste café.
Problemas primermundistas |
Tras hacer el 60% de la jornada salí corriendo de la ofi para llegar al ave de la 1 y 10 con tiempo de sobra.
Aunque por supuesto no puede haber ni un único día en el que no haya problemas con Renfe así que mi tren se retrasó 50 minutos sin explicación.
Al llegar a Ciu comí en el McDonalds de la estación con Madre y luego fuimos a por una bomba para la piscina.
Al volver a Almagro, pasé una tarde de introspección buceando en el espejo de mi alma y luego fuimos a cenar a la Buha y El Buo que han abierto donde antes estaba en el Corregidor.
Y antes de salir nos fijamos en una foto que tenían tras la barra con más de 15 años de antigüedad.
Y tras estos últimos días sin parar y durmiendo bajo mínimos me quedé dormido al instante.
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