De desayunos copiosos, toboganes gigantes y vuelos de regreso a casa

Puri volvía directamente a Murcia y su vuelo salía a las 10 y Bea y Dani se levantaron con ella para dar una última vuelta y acompañarla a la estación de tren desde la que volvía al aeropuerto. Personalmente ni me enteré, y creo que los demás tampoco; estábamos tan cansados que nada perturbó nuestro sueño hasta que empezaron a sonar los despertadores al unísono. Aunque Bea y Dani ya habían vuelto se habían duchado antes, así que con 3 personas menos terminamos considerablemente antes que los días anteriores, hicimos las maletas y dejamos la habitación. El plan era ir con Claudia a desayunar al Paludan Bøger así que fuimos rodando las maletas hasta allí. Era una cafetería/librería con estanterías llenas de libros por paredes. Claudia había reservado previsoramente así que aunque el sitio estaba lleno teníamos una mesa enorme guardada para nosotros, y mientras que unos nos quedamos con las cosas otros fueron a pedir. Nos quedaban unos cuantos billetes en el m...