Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2022

De gallinas hostigadoras y bebés protogamers

Imagen
Por la mañana saqué un ratete para hacer unas batatas fritas a.k.a. sweet potato fries como nos aprendió el viejo Rado en Hamburgo. El primer lote se me quemó un poco Después de currar (y de morir un par de veces al Vampire Survivors) fui con Páter al punto limpio a por un par de bloques de hormigón para cosas de Diógenes. Lueg fuimos al campo a llevarlos y las gallinas se nos acercaban todo el rato, sospecho que esperando algún tipo de recompensa alimenticia. Al volver a casa Páter me dio una mini caja fuerte de la que no encontraba la llave y estuve media hora intentando forzar la cerradura con ganzuas hasta al final que me di por rendido. Después de cenar me acerqué a casa de Carlos a saludar y a ver a Elara y estuvimos jugando al Broforce. Sobre las 11 vino Diegazo, directo de sacar al perro, y se quedó un ratete no muy largo puesto que tenía que levantarse a las 6 para trabajar. Sobre las 12 y media me despedí de Carlos (que era

De chefs italianos, tobillos torcidos y pizzas griegas

Imagen
Pudiendo levantarme temprano dediqué la mañana a cosas importantes. Para comer hice pasta carbonara con una cuña de pecorino y yemas de huevo. Y perejil para decorar Después de comer seguí con las mismas cosas importantes. A las 5 y media, después de casi cancelarlo varias veces, finalmente salió el partido y fui con Félix hasta el pabellón. El partido transcurrió sin problemas hasta casi el final, cuando por llegar a una pelota mal pasada pisé mal y me torcí el tobillo. En el momento me pareció más de lo que era, pero en caliente podía andar y me quedé de portero a terminar el partido (aunque me tiraron una que podía haber parado sin problemas con el pie pero me dio miedo y me quité, lo que como portero no fue una buena jugada). Volvimos Jaime, Álvaro y yo a casa a ducharnos y sobre las 7 y media fuimos los mismos al tanatorio a darle el pésame a María Santacruz por la muerte de su abuelo. María también había ido por Coral, y media hora después nos fuimos al Di Patri los d

De taladros percutores y boinas elegantes

Imagen
Cuando quedo con María suelo trasnochar así que terminé levantándome cerca de las 12 y lo poco que me quedaba de mañana se me fue cocinando solomillos al Jeréz, lasaña de berenjenas a la plancha y alguna otra cosa. Por la tarde estuve taladrando mi habitación. Primero, para poner el brazo de monitor que compré. Y luego una balda encima de la cama. Con eso conseguí vaciar media balda de la estantería y por fin pude poner las Gameboys y unas figuritas de Pokémon y Digimon. Por la noche quedamos Jaime, María y yo para ir al Ezekiel y ver qué se contaba después de llevar 2 ó 3 meses cerrado, pero cuando llegamos el hombre no daba a basto y no pudo pararse a charlar un rato. Esa noche iba bastante guapo y María insistió en hacernos una foto. También iba bastante tonto, pero eso es más normal. La taxi oficial del grupo se había traído su coche así que acercamos a Jaime y luego me dejó en casa sobre la 1 y me acosté tempr

De libreros bricomaníacos, analistas bélicos y clubs de debate

Imagen
En el descanso de las 11 fui a Macondo y me llevé el portátil para terminar mi jornada laboral. Mientras terminaba unas merges vi cómo mis tres bricomaníacos favoritos montaban una nueva mesa para llenarla de funkos. Volví a casa sobre la 1 y media y estuve con Máter terminando de preparar una tortilla de papitas para comer. Llevaba unos días buscando un rato para enterarme bien de los matices del conflicto ruso-ucraniano, así que dediqué la tarde entera a buscar todo lo que pudiera (incluso me hice un esquemilla ). Perdí la noción del tiempo y a las 8 y media me llamó María para informarme de la hora que era y de que ya estaban en Macondo montando la nueva estantería así que cogí algo de cenar rápido y fui para allá. Al llegar me encontré a los libreros subidos a un caballete bastante endeble pero entre todos conseguimos atornillar la estantería a la pared. María se fue con sus amigos a cenar y nos quedamos los tres terminando de colocar los libros

De trilogías terminadas que resultan ser tetralogías

Imagen
Una de las mejores cosas del telecurro, aparte de que mi día tenga un par de horas más, es que tengo mucha más energía al terminar. Al finalizar mi jornada laboral abrí del tirón el Vampires Survivors y después de un par de intentos conseguí romper otra run. Intentando huir de la muerte Por la noche rechacé educadamente ver una película con mis padres para poder terminar Citónica, el tercero de escuadrón, y con él la trilogía. O eso pensaba yo.  Según me acercaba peligrosamente al final, y viendo que las tramas no se estaban cerrando, empecé a sospechar. Y efectivamente, cuando llegué a la última página busqué en internet y he vuelto a empezar una saga que no se ha terminado de escribir y me toca esperar hasta el año que viene. Cuando terminé era bastante tarde así que jugué un Pokemon para castigar a mis enemigos con mi rabia y me fui a dormir.

De vueltas a casa lectoras y corredores animalistas

Imagen
Para poder irme en el tren de las 3:45 llegué a la ofi a las 7 y poco. Comí temprano y un poco antes de las 3 estaba saliendo de la ofi.  Evidentemente el viaje de cercanías y AVE me los pasé leyendo y al llegar a Ciudad Real esperé a que Máter terminara unos quereseres haciendo tiempo en la tienda de videojuegos que hay en en centro comercial al lado de la estación de tren (ni GAME ni Carrefour han aportado nada al desarrollo de este blog así que no hay promoción). Al llegar a casa hice un poco de tiempo leyendo y con el Vampires Survivors y sobre las 7 y algo me puse la ropa de deporte y me pasé por Macondo. Estuve hablando con el Jaime hasta que cerró a las 8 y le acompañé hasta que llegamos al gym y yo me fui a correr. Mientras corría me crucé con una mujer al lado de una valla y un perrete dentro corriendo mientras arrastraba una correa. Mis capacidades deductivas me ayudaron a saber rápidamente lo que había pasado y me paré para intentar ayudar a esa pobre mujer. Estuvimos llaman

De trabajadores sobreexplotados y fallecidos a manos de vampiros

Imagen
 Estoy quedándome un ratete más en la oficina por las tardes para poder salir el miércoles un poco antes a Almagro, y esta tarde estuve en la ofi hasta las 6 y algo y al final no llegué al piso hasta las 7. Edu se estaba yendo a jugar un partido de basket así que lo primero que hice, evidentemente, fue abrir el Vampire Survivors pero aunque en total estuve cerca del par de horas no me acerqué a estar igual de roto que ayer. Por la noche vi algún video tonto en Youtube mientras cenaba y no me acabé acostando muy tarde para levantarme sobre las 6 y media y llegar a la ofi pronto.

De lectores autistas y supervivientes de vampiros

Imagen
Aunque por la mañana había quedado con el Rodri para ir a currar preferí seguir leyendo y le dije que iba más tarde (si lees esto Rodri viejo amigo no va en serio). Luego el karma me castigó y me comí un corte de vía en Herrera Oria. Durante el curro el Jorge me habló del Vampire Survivors y al llegar a casa cometí el craso error de probarlo, y las siguientes 2 horas de mi vida las perdí con ese juego. Después de cenar se tocó el cuerno de Gondor para jugar al Pokemon Unite y estuvimos Jose, Jaime, María, mi hermano y yo jugando 3 ó 4 partidas. Terminamos a las 12 y aunque mi plan era acosarme se me lió y acabé rompiendo el Vampire Survivors. La run duró media hora hasta que spawneó Death , que es imposible de matar, y acabó conmigo antes de que entendiera qué estaba pasando.

De limpiar pisos y leer mucho

Imagen
El Edu y yo pasamos todo el día en el piso. Salvo un par de partidas al Untie por la mañana y limpiar el piso después de comer pasé prácticamente el día entero leyendo hasta casi las 2 de la mañana, dejando el segundo de Escuadrón casi terminado.

De amigas alemanas y boleras rotas

Imagen
Me desperté casi a las 11 y pasé toda la mañana leyendo.  Comí rápido para, sorpresa, seguir leyendo hasta las 6 y media que quedamos con Rodri, Carol y Cris para ir a tomar algo mientras hacíamos tiempo para ir a la bolera de Chamartín. Terminamos en el Mozar Cafe  y después de un par de rondas fuimos a la estación Chamartín, donde nos encontramos con las amigas alemanas de Cris. Al llegar a la bolera nos dijeron que teníamos que esperar dos (2) unidades de horas así que fuimos a un Burger que había cerca. El plan del Burger tampoco se extendió mucho así que volvimos a la bolera y matamos el tiempo jugando al futbolín, donde rápidamente se notaron todas las horas que había pasado en los de la feria. Aunque éramos 8 solo nos dieorn una pista y cuando por fin llegó nuestra hora de jugar teníamos que esperar 5 minutos entre tiro y tiro. Pero la cosa no acaba ahí; la pista estaba rota y en tres (3) unidades de veces la partida se quedaba pillada y ni recogía los bo

De pistas de basket con sol y bares de barrio con chinos

Imagen
Pasé la mañana telecurrando hasta un poco antes de la hora de comer, que aprovechando que Edu también iba a comer arroz lo cocinamos en la misma olla (utiliznado su técnica milenaria para hacerlo al vapor y que quede perfecto). Después de comer jugamos varias partidas al Unite y sobre las 5 salimos a dar una vuelta con la idea de encontrar un parque en el que el Edu se echara unas canastas mientras yo leía al sol.  Después de que un puñado de niños nos echaran de una pista encontramos otra con gradas y ahí nos quedamos hasta que empezó a hacer frío y volvimos a casa. Sobre las 9 quedamos con Carol y Cris y fuimos al Casa Linda (a.k.a. el bar de los chinos) y estuvimos hablando de diabetes mientras Rodri llegaba de trabajar, que pedimos un perrito y un par de rondas más. A las 12 y algo nos fuimos a La Ermita (a.ka. la cripta). No era ni mi sitio favorito ni el de Cris así que después de media hora dimos por visto el sitio y nos fuimos dando una vuelt

De trabajar en el sofá, hacer barras y terminar libros

Imagen
Pasé el día currando en el sofá y cuando acabé sobre las 5 fuimos al parque a hacer barras y correr un ratete. Volvimos a las 7 y después de ducharme, leer un ratete y cenar terminé Esucadrón a las 10, justo para jugar unos Pokémones. Cuando terminamos empecé Estelar y me quedé leyendo hasta las 12 largas.

De chocolate casi caducado y hackers de BIOS

Imagen
Al volver del descanso de las 11 recordé que aún tenía un par de penguins de María y me di cuenta de que o me los empezaba a comer o los iba a tener que tirar, y opté por la primera. Al volver a casa estuve con la BIOS del PC, activando el TPM para poder actualizar a Windows 11, y cuando lo tuve me hice la cena y seguí leyendo. Por la noche se repiteron las partidas al Unite y me terminé acostando sobre las 12 y algo.

De llamadas a informáticos y cenas lectoras

Imagen
A las 8.15 estaba religiosamente esperando al Rodri en la parada de metro y cerca de las 6 volví al mismo sitio después de pasar el día en Meteo. Fui a comprar algunas frivolidades (como tortelinis de calabaza) a Mercadona mientras hablaba con mi tío sobre la necesidad incipiente de mi primo de un SSD y a la vuelta con Máter para charlar del viaje a Hamburgo. Al volver me hice una tortilla y seguí leyendo mientras cenaba. Por la noche jugamos un par de partidas al Unite y no me acosté mucho más tarde de terminar.

De cajas de fruta, regalos de san valentín y partidas de pokemon

Imagen
No recordaba lo poco que me gustaba coger el metro por la mañana, pero hacer el camino hasta Herrera Oria con el viejo Rodri amenizó el trayecto. La vuelta a la oficina había traído, para sorpresa de todos, la meteofruta. Prácticamente desde que salí de la oficina hasta que entre a casa seguí leyendo Estelar y al llegar fui directo a mi habitación, donde María había hecho aparecer por arte de Edu magia un regalito de San Valentín en el cajón más romántico, el de la ropa interior. Después de abrirlo y leerlo todo varias veces avisé a Edu para hacer algo de ejercicio. El plan era ir al parque de las barras pero como estaba chispeando y hacía muuucho frío nos quedamos en el salón. Estuvimos haciendo biceps, triceps y hombros turnándonos su pesa y al final hicimos una serie de abdominales en tabata con el amigo Fausto , que sabía cuándo flaqueábamos y nos animaba desde el vídeo. Después de estirar y me hice una merluza para cenar mientras llamaba a María y cuando l

De platos italianos auténticos y vueltas a la madre patria

Imagen
Nos levantamos sin prisa y desayunamos terminando lo que habíamos ido comprando estos días. Esta vez le tocó recoger a Jaime así que mientras el librero manchego fregaba los platos me entretuve con la cámara macro del móvil. El radiador de la cocina de cerca Como el avión salía poco después de comer no teníamos mucho tiempo así que cuando todo estuvo recogido echamos algunas partidas al Unite.  Cuando tuvimos suficiente Pokémon, y mientras los libreros recogían las maletas, Jose y yo estuvimos preparando la comida; pasta carbonara (no confundir con carbonata). Era la primera vez que la probaba y, aunque no me corresponda a mi decirlo, nos quedó bastante buena. No sé si me gusta más el primer plano o el último No tuvimos mucho tiempo más para hacer cosas, y poco después de comer y recoger Jose nos llamó un MOIA para ir al aeropuerto. Repasamos las cuentas e hicimos bizums mientras llegaba y nos despedimos con fuertes abrazos an

De túneles subacuáticos, estadios videogénicos y barrios rojizos

Imagen
Nos levantamos a las 9 e hicimos turnos para ducharnos. Los libreros fueron los primeros y cuando terminaron bajaron a comprar un suculento desayuno teutón que degustamos en hermanadad. Tras recoger con diligencia militar, nos permitimos el pequeño capricho de echarnos una partida al Unite antes de vestirnos. Sobre las 12 llamamos a un MOIA y cuando estaba llegando bajamos para que nos acercara a nuestro destino. La documentación del viaje fue obsesiva, fotografiando hasta la bajada por las escaleras Aunque el viaje duró media horilla, los cómodos asientos y las amplias vistas de la ciudad lo hicieron más ameno. El plan era dar una vuelta por el tunel y el puerto del río Elba, así que tras bajarnos cerca de la zona dimos un paseo hasta la entrada subterránea.