De llamadas a informáticos y cenas lectoras

A las 8.15 estaba religiosamente esperando al Rodri en la parada de metro y cerca de las 6 volví al mismo sitio después de pasar el día en Meteo.

Fui a comprar algunas frivolidades (como tortelinis de calabaza) a Mercadona mientras hablaba con mi tío sobre la necesidad incipiente de mi primo de un SSD y a la vuelta con Máter para charlar del viaje a Hamburgo.

Al volver me hice una tortilla y seguí leyendo mientras cenaba.

Por la noche jugamos un par de partidas al Unite y no me acosté mucho más tarde de terminar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina