De fontaneros oxidados, restaurantes veganos y modelos altivos

A la hermana de Carlos, que está alquilada en el piso donde vivíamos de pequeños, le da calambre el agua caliente así que le vamos a cambiar la caldera, pero como ella está de vacaciones quedamos a las 12 con Carlos para que viniera en calidad de testigo.

Lo que hubiera parecido una maniobra simple se complicó en el momento en el que una llave medio disuelta por la cal del agua de Almgro se rompió, así que todos los esfuerzos se centraron en sacarla hast que nos dieron las 2, momento en el que decidimos seguir mañana.

Por la tarde iba a quedar con Carlos para jugar al Unrailed pero la siesta se le descontroló así que estuve en casa cuidando de mis feligreses y a las 9 meno algo quedé con María para ir al Orosia, un restaurante de Ciu, a cenar. 

Pedimos un par de platos para compartir, siendo el primero unas setas shitake (que no eran shitake) especiadas y rebozadas en panko.

Y de segundo una hamburguesa vegana con muchas movidas.

Cuando terminamos fuimos a dar una vuelta por la feria, y tras admirar a niños con psicomotricidad reducida particularmente tontos en camas elásticas y atracciones que daban muchas vueltas fuimos a por un heladito.

Al volver a Almagro acabamos en el parque de siempre y con ropa parecida a la que llevábamos cuando nos hicimos esta foto, así que intentamos imitarla.

Y luego otras un poco menos serios.

Al final acabamos volviendo a casa sobre las 2.

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