Diario lacónico

La alarma a las 5 y media me sigues destrozando, tras desayunar rápido y terminar de meter el par de cosas que me quedaban en la mochila a las 6 y media llegábamos a Ciudad Real y 10 minutos después salía el tren a Madrid. Jorge también tenía que venir a Madrid, pero aunque compartíamos tren estábamos en vagones distintos. Nos encontramos al bajar a Atocha y fuimos en cercanías hasta meteo (los cercanías en Atocha son un puto lío así que tengo confianza ciega en él).  Llegamos casi a las 9 a la oficina y nos pusimos a trabajar como auténticos hecatónquiros. A las 6 me fui para casa y después de limpiar mi habitación, perder un poco el tiempo con el PC y cenar me dieron las 10 y poco y me acosté directamente.

Poco a poco voy consiguiendo acostarme y levantarme más pronto para ir pillando la hora. Terminé de currar más pronto que estos días, empecé a preparar la maleta para volver mañana a Madrid y me pasé por Macondo para llevar a Álvaro la mermelada prometida y un par de cosas más. Estuve un rato en Macondo comentando la feria hasta que llegó María y sobre las 8 nos  fuimos a dar una vuelta aunque, como estaba amagando con llover, en su lugar estuvimos en el coche al lado del parque de siempre hasta las 10, que me acercó a casa. Enfadados porque termina el verano Contentos porque lo hemos pasado genial Ya en casa cené, me eché un par de Unites con mi hermano y le corté el pelo dejándole increíblemente refachero. Tras terminar de preparar las cosas me dieron las 12 y algo, me metí en la cama y un par de vídeos de youtube después estaba dormido.

Por la mañana, tras semansa de estar mirando material por fin compramos las movidas para el gym y al terminar de currar me pasé por Prieto a por un par de mosquetones y cadenas para colgar el saco. Al volver y comprobar que sí me servían estuvimos vaciando y limpiando la cueva para tenerla preparada para cuando llegaran los pedidos. Terminamos casi a las 10 y tras ducharnos me eché unos Pokemons con mi hermano mientras cenábamos. Entre unas cosas y otras nos dieron la 1 y algo y me fui a dormir.

Aunque era el último día de feria, la mayoría de la gente ya se ha ido a sus respectivos lugares de origen/trabajo así que me quedé en casa de quereseres y me acosté a una hora mucho más prudente que estos días atrás.

Después de una mañana tranquila y sin nada reseñable que destacar volví a quedar con María a las 6 para ir a la feria. Llegamos justo en el momento en el que estaban montando a una chica en una camilla para llevársela en ambunancia por un golpe de calor, y segundos después cayó una segunda justo a su lado, todo mientras ni la música dejaba de sonar ni la gente de bailar.  Como era sábado el Chiri estaba especialmente superpoblado, así que decidimos apartarnos del gentío y sentarnos en unas mesas aledañas. Y mientras María se tabapa el sol con un abanico surgió una foto interesante. Llevábamos varios días rumiando la idea de hacer una cena todos juntos, y finalmente gracias a la inestimable ayuda de María la conseguimos sacar adelante. Como no teníamos nada, Rodri, Carol, María y yo fuimos a Mercadona en el coche de esta última a comprar lo necesario y lo llevamos a mi casa. Una hora y algo después, a las 10 y media, empezó a llegar la peñita y comenzamos a prepa

Tras telecurrar, comer y descansar un ratete, a las 6 pasó María a por mi para ir a la feria, donde nos esperaba, Carol y Rodri, que acababan de llegar de Madrid, y Antonio a.k.a. el hijo del médico, que acababa de llegar de Jaén.  Estuvimos un ratete en los chozos hasta que empezó a chispear, miramos la app del tiempo y vimos que se iba a poner mucho peor, así que aunque los compadres más hidrófugos se quedaron María y yo nos fuimos a casa. El cielo cerca de casa De camino a casa me crucé con un viejete potencialmente senil y cometí el craso error de darle bola, una pequeña maniobra que me costó 20 minutos. Cosa de las 10 María se pasó por casa para cenar preparamos unas tortitas de zanahoria y medio alfajor argentino de postre. Alguien tiene que fregar Tras ingerir tamaño festín me duché y vestí rápidamente. Tengo una paparazzi personal Y tras una foto en el espejo para checkear nuestros outfits nos fuimos a casa de Edu. Entre unas cosas y otras no

María se pasó en coche a las 6 por la feria, segundos después de terminar de trabajar, y me fui con ella. Estuvimos dando vueltas y hablando con la peñita hasta las 9, que se nos antojó cenar en el KFC. Tras una breve incursión en el fascinante mundo del pollo frito fuimos a Bolaños a ver las estrellas. Las fotos al cielo nunca le hacen justicia Y un poco antes de la 1 estábamos llegando a casa.

Tras un intenso día de telecurro, aunque la idea de pasar la tarde en la feria era muy tentadora finalmente opté por quedarme en casa. Aunque mi idea inicial era salir por la noche pero al final pues tampoco.

Por la mañana, en los dencansos del curro, fui optimizando mi granga de farmeo. El ventilador es para que no se caliente Los compadres quedaron a las 11 para ir a la feria, pero como curro esta semana y mis expectativas de trasnochamiento son más bajas quedé con María a las 10 para ir dando una vueltita. Después de dar un par de vueltas a la feria nos dieron las 12 y media aún no habían llegado así que fuimos al baile, nos encontramos con Carlos, Elara, Félix, Jose et al. y nos quedamos con ellos. María se fue al poco a dar una vuelta con sus padres y yo me quedé un rato más mientras Diego me contaba su viaje a Galicia y Félix el suyo a Irún y volvimos todos a la feria. Llegamos casi a las 2 y como no podía ser de otro modo estaban tomando unos vinos. María y yo nos quedamos media horilla más y viendo que ya no quedaba mucho más que hacer nos fuimos a casa y entre unas cosas y otras me terminé acostando a las 3 y algo.

Creo que ya lo conté pero la última vez que vi a Jorge en la ofi en Madrid me recomendó el Idle Slayer, y 3 semanas después sigo jugando.  La parte divertida es avanzar, y para eso tienes que pasar por un gameplay bastante reguerlo. Así que, en un esfuerzo por automatizar el grindeo, lo he instalado en un móvil antiguo, me he bajado un autoclicker y en los breves descansos del telecurro estuve configurándolo para que nunca pare. Terminé de currar a las 6 y a y 5 me montaba en el coche de Álvaro para ir a casa de Laura Arroyo quien, en un gesto de filantropía excelsa, nos invitó a Fer, Nat, a mi y las Marías Delgado y Santacruz y a los Álvaros González y Briñas pasar la tarde jugando a juegos de mesa. Empezamos la velada con el Saboteur. Luego seguimos con el The mind (aunque lo intercalamos con la cena, a lo que también nos convidó nuestra anfitriona, así que el nivel de concentración bajó mucho). Y finalmente jugamos

Pasé la mayor parte de la mañana en la cocina preparando un pollo para hacerlo al horno y algunas cosas para un par de cenas. Por la tarde estuve con el blog terminando la entrada de Hamburgo. Cuando fui a publicarla descubrí que blogger soporta etiquetas así que creé las de los viajes más llamativos que he hecho este año y poco. Aún me queda escribir las de BCN y el viaje a la Alpujarra Un poco más tarde estuve aprendiendo a María mitología nórdica a través de canciones de powermetal, como las de Fenrir , Tyr , Loki  o el Ragnarök . Por la noche empezamos a ver El cuento de la criada, pero aunque a mi no me disgustó en casa no causó muy buena impresión y no pasamos del primer capítulo. Como mañana vuelvo a trabajar me intenté acostar a una hora prudente pero tardé un buen rato en dormirme.

Tras una mañana corta y aburrida, por la tarde fui con mi hermano para comprar algunas cosas para dejar comidas preparadas para estos días de feria. Al llegar a casa hice estas cebollas  del Ragusea para acompañar unos futuros kebabs y un poco después esta tortila de zanahoria para cenar   A las 10 quedamos el reducto de compadres que seguimos en Almagro para tomar algo en la plaza. Tras un par de horas de intentos debates sociales fuimos a ver la nueva Comedia, donde casualmente estaban un par de amigas de María. Cuando empezamos a ver que el par de camareros que había empezaba a recoger nos dimos por aludidos y nos fuimos a acompañar a María al coche, quien luego tuvo a bien acercarnos a casa.

A las 12 volvimos a quedar con Carlos y dedicamos la mañana a intentar sacar la rosca rota de la tubería, primero con herramientas elegantes y, viendo que no funcionaban, fuimos recurriendo poco a poco a métodos menos convencionales. Intentando que girara a martillazos Volvimos a casa sin conseguirlo y por la tarde volvimos a intentarlo, esta vez sin Carlos. Empezamos intentando cortar la tubería, pero cuando usé la cámara del móvil para ver mejor vi que de la tubería antigua solo quedaban restis; la cal la había oxidado entera y estábamos intentando sacar algo que no existía. Así que quitamos los trozos que quedaban, primero con un destornillador y al final recurrimos a un dremel. Como resulta que habíamos estado intentando cortar la rosca ya no bastaba con un poco de teflón para asegurar la junta y necesitábamos una pasta de silicona bastante pro para sellarla totalmente la unión, y como en ninguna de las dos ferreterías del pueblo la tenían acabamos desistien

A la hermana de Carlos, que está alquilada en el piso donde vivíamos de pequeños, le da calambre el agua caliente así que le vamos a cambiar la caldera, pero como ella está de vacaciones quedamos a las 12 con Carlos para que viniera en calidad de testigo. Lo que hubiera parecido una maniobra simple se complicó en el momento en el que una llave medio disuelta por la cal del agua de Almgro se rompió, así que todos los esfuerzos se centraron en sacarla hast que nos dieron las 2, momento en el que decidimos seguir mañana. Por la tarde iba a quedar con Carlos para jugar al Unrailed pero la siesta se le descontroló así que estuve en casa cuidando de mis feligreses y a las 9 meno algo quedé con María para ir al Orosia, un restaurante de Ciu, a cenar.  Pedimos un par de platos para compartir, siendo el primero unas setas shitake (que no eran shitake) especiadas y rebozadas en panko. Y de segundo una hamburguesa vegana con muchas movidas. Cuando t

Tras una mañana que transcurrió sin ningún percance preparé con mi madre unos aperitivos para comer haciendo uso de los higos de la higuera del patio. Pasé la tarde terminamos de poner el embellecedor de la campana extractora. Aunque el plan de la noche era cenar con María, la escayola del techo complicó mucho la operación y acabamos terminando demasiado tarde, con lo que al final no hicimos nada.  Nota del autor. Releyendo la entrada, vaya cumpleaños triste 🥴

Pasé parte de la mañana adoctrinando a mi rebaño de fieles feligreses, y a los que resultaron no ser tan fieles los sacrifiqué por un bien mayor. Estamos a viernes y no recuerdo qué hice por la tarde pero después de cenar quedé con María para ir a Bolaños a mirar las estrellas, y aunque María no confiaba en la integridad estrucutural del coche yo acabé tumbado en el techo. Después de enseñarle mi rebaño y hacernos una run juntos estuvimos en el coche hablando hasta las 12, momento en el que empezaba la vigesimoséptima efeméride de mi nacimiento.  Para commemorarla, me regaló un pack de cervezas Alhambra envejecidas en barricas de diferentes vinos y un paquete de botones NFC. Estuvimos un ratete más viendo los regalos y volvimos a Almagro sobre la 1.

Mis padres se fueron de rave por la mañana y mi hermano no tuvo a bien levantarse hasta las 3 así que, sin contar un breve receso para preparar unos filetes de merluza con salsa de higos, estuve aumentando mi secta hasta las 5. Después de cenar quedé con María para dar una vuelta por la vía verde y aledaños mientras aprovechaba para contarme los planes de la fiesta sorpresa chafada por la lluvia.

La idea era pasar 20 minutillos colgando la tele en el soporte nuevo pero se fue liando y al final nos llevó una hora y algo. Sobre la 1 bajé a darle al Félix la mochila que se dejó ayer en casa, nos cruzamos casualmente con Jaime, Jose nos oyó en la calle y se bajó y acabamos los 4 un rato de charleta. Por la tarde, tras comer y ganar 2 ó 3 partidas al Unite con mi hermano y el capitán Joselarcos, cometí la insensatez de empezar con el Cult of the Lamb. Por la noche cenamos viendo  Código: Emperador , que terminamos a las 12.  Aunque mi plan original era acostarme, tras lavarme los dientes pensé en sacrificar rápidamente a algún feligrés desobediente y terminé cerrando el juego a las 4 de la mañana.