De acólitos díscolos, estrellas fugaces y cervezas gourmet

Pasé parte de la mañana adoctrinando a mi rebaño de fieles feligreses, y a los que resultaron no ser tan fieles los sacrifiqué por un bien mayor.

Estamos a viernes y no recuerdo qué hice por la tarde pero después de cenar quedé con María para ir a Bolaños a mirar las estrellas, y aunque María no confiaba en la integridad estrucutural del coche yo acabé tumbado en el techo.

Después de enseñarle mi rebaño y hacernos una run juntos estuvimos en el coche hablando hasta las 12, momento en el que empezaba la vigesimoséptima efeméride de mi nacimiento. 

Para commemorarla, me regaló un pack de cervezas Alhambra envejecidas en barricas de diferentes vinos y un paquete de botones NFC.

Estuvimos un ratete más viendo los regalos y volvimos a Almagro sobre la 1.