De avituallamientos italianos y paseos violentos

Ayer nos acostamos pronto así que a las 7 y media estaba sonando la alarma, y tras un sucinto café pasamos la mañana trabajando. 

Aprovechamos el descanso de las 11 para ir a comprar al Conad y luego a por fruta a Aladín.

 

Paralelamente en España, María había ido a Guadalajara para visitar un par de pisos interesantes para vivir el año que viene.

Hicimos unas pechuguitas de pollo para comer y las fagocitamos mientras charlábamos de filosofía francesa del XIX.

Por la tarde dimos una vuelta por el barrio y llegamos hasta un parque random lleno de ruinas romanas.

Y durante el paseo charlamos de situaciones violentas que habíamos vivido, el Jose me contó sus movidas con el coche y su vecino zumbao y yo las de las placas solares y el coche de Suzuki.

Nos cenamos una ensaladita mientras veíamos TVE.

Y ganamos 2 ó 3 partidas seguidas al Unite antes de irnos a dormir.