De vacas escocesas, filarmónicas protegidas y bares concurridos

Nos levantamos a las 8 y entre que nos dichábamos y preparábamos salimos del hotel a las 9 y fuimos al Costa de St Enoch a desayunar.

El plan de la mañana era ir al Pollok Country Park a ver unas vacas escocesas, y de camino a la estación  de tren paramos a comprar unas carrots.


Menos de media hora de tren después llegamos a la estación de Pollokshaws West y fuimos paseando hasta la entrada del parque.

😡

Alquilamos unas bicis.

Y dimos una vuelta por el parque. Tras pedalear un rato llegamos a la casa de campo que hay en medio, y aparcamos las bicis para verla.

🎨

Volvimos a las bicis y seguimos pedaleando un rato aunque María, precavida, prefería hacer las cuestas abajo andando.

Y de repente llegamos hasta una zona vallada con vaquitas, dejamos las bicis aparcadas en un árbol e hicimos parkour para saltarnos la valla y acercarnos a darles unas zanahorias.



Seguimos con las bicis un rato más hasta llegar al Burrell Collection, un museo que hay en mitad del parque, aunque me acabo de dar cuenta de que no hice ninguna foto de ésto.

Serían la 1 y algo y llevábamos toda la mañana dando vueltas, así que nos sentamos 20 minutillos a tomar un indulgent hot chocolate.

Volvimos a las bicis y tras pedalear un poco más llegamos a una zona con vaquitas paciendo mucho más cerca, aunque ya no nos quedaban zanahorias para domesticarlas.

A una le intenté aprender a jugar al Unite

Volvimos a las bicis para ir a la estación e iniciamos el camino de vuelta hasta Glasgow.

A las 2 y media llegamos al Yippon cerca de George St, un restaurante que solía frecuentar María en su año de Erasmus.

Y pedimos lo que solía pedir.

Estaba absurdamente bueno

Luego dimos una vuelta por la orilla del río hasta llegar al O2 Hydro, un estadio enorme, y el Armadillo, la filarmónica de Glasgow.

El paseo fue bastante largo y parecía que se iba a poner más feo, así que alquilamos unas bicis para volver hasta el hotel, aunque antes de subir nos pasamos por el Poundland de enfrente a comprar unos sweets para las amigas de María.

Volvimos al hotel, nos vimos otro par de capis de The blue eye samurai. Antes de subir habíamos visto que en el MacSorley's, el bar de al lado del hotel, había live music e intentamos cenar ahí, pero estaba totalmente lleno.

Así que volvimos al Wetherspoon y cenamos rodeados de gente disfrazada por carnaval.

Pedimos un par de pizzas de 8 inches y unas bebidas exóticas

Volvimos al hotel y vimos el último capi de The blue eye samurai (con el que María obviamente lloró porque murió el personaje más secundario de la serie) antes de irnos a dormir a las 11 y algo.

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