De ciclistas escoceses, escuelas de magia y animales disecados

Nos despertamos a las 8, nos duchamos por turnos y fuimos al Nero de St Enoch a desayunar.

Y fuimos dando una vuelta hasta Glasgow Green, el equivalente al Retiro de allí.

Una iglesia de camino

Alquilamos unas bicis en la entrada y pasamos a verlo.

Cuando llegamos al obelisco le pedimos a un man que nos hiciera una foto, quien se descubrió como un italiano que había ido a Escocia para ser fotógrafo y al final pues no lo fue.

Y una vez visto el parque fuimos andando hasta la catedral.

Llegando

La catedral estaba chulísima.

Y tenía un piso inferior que usaban para unas misas especiales.

Y luego dimos un paseo por la necrópolis, que estaba al lado.

Dimos un paseo hasta George Square

George Square

La estatua ecuestre enfrente del GOMA a la que no le quitan el cono

Luego fuimos al parque de Kelvingrove.

Y llegamos hasta la universidad, que pasamos a ver porque parece Hogwarts.

Luego fuimos a comer al Topolabamba de Byres Road.

Y al terminar pasamos al museo Kelvingrove, que estaba al lado.

Cuando salimos estaba empezando a llover así que fuimos rápido al hotel, aunque pasamos por un Tesco a comprar cosas exóticas para probar mientras veíamos un capitulillo de Blue eye samurai.

Una Irn bru, que beben a muerte allí pero que nos gustó

Eché un par de Unites desde el exilio con Jose y Diego y mientras María se duchaba y bajamos a cenar un fish and chips en el Blue Lagoon de al lado del hotel.

Volvimos al hotel y, aunque no era muy tarde, estábamos cansadísimos y mañana volvíamos a madrugar así que nos fuimos a dormir no sin antes discutir por a quién le tocaba apagar la luz y, aunque María estaba más cerca, yo soy más fotosensible así que me tocó salir del nórdico.