De taumaturgos acuátiles

Por la mañana seguí un rato con el Tunic y a las 5 fuimos a casa de Carlos a tomar un café con baklava, y a las 7 fuimos a sacar a Roco por Almagro.

Acabamos en el parque de la Florida enseñando a Elara a montar en balancín.

Y volvimos al calor de la estufa de la casa de Carlos a jugar un ratete con ella.


A las 10 nos despedimos y me fui a casa a cenar algo y a ver si encontraba la segunda campana del Tunic antes de dormir.

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