De reposteros turcos, señores de la guerra y campamentos ucranianos
Y luego unos ñoquis y raviolis con mozzarela y pesto.
Por la tarde estuve ordenando y tirando las cajas que guardé cuando me compré las piezas del ordenador.
Y luego probé el Tunic una horilla y algo.
Por la fuimos al piso de Félix a cenar unas pizzitas y echar un Ciudadelas.
Volvimos a Almagro a la 1 y salí solo a darme una vuelta por las hogueras, me encontré con Jaime de casualidad y nos quedamos hablando una horilla con sus antiguos alumnos de bachiller.
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