De mozos de mudanza, gallinas hambrientas y fantasmas asesinados
Tras levantarme sin prisa, un ruido en la calle me hizo asomarme a ver qué pasaba y me encontré a Diego y Elena subiendo un sofá al remolque para llevarlo al piso así que acabé echándoles una mano para llevarlo y subirlo.
Después de comer, y tras perder miserablemente unos Unites, fuimos al campo a echar de comer a las gallinas y recoger lo que hubiera en la huerta.
Y a los pollitos les echamos por separado para que tengan chance de comer algo.
Y al poco de volver a casa me fui a la de Elena a echar un Mysterium.
Y tras darle una vuelta al Roco nos dieron las 9 y algo. Volví a casa, hice unas fajitas para cenar y después de tres días durmiendo lo mínimo (con una comida de empresa y un concierto de por medio) me acosté en seguida.
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