De lluvia arreciante y pláticas nocturnas
Por la tarde salí a correr un ratillo, al volver a casa me encontré con el Jaime y nos resguardamos de la inclemente lluvia.
Cuando amainó un poco nos fuimos a casa, cené rápido y fui a dormir al piso de María, y aunque íbamos a ver alguna peli nos quedamos hablando del finde.
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