De calderas rotas y experimentos de fontanería

En otro giro argumental del agua de Almagro, la caldera de casa se estropeó hace unos días. Tiene un circuito para el agua caliente y otro para los radiadores, y la pared que los separa se rompió y se mezclaban; el agua nunca se llegaba a calentar y además salía negra del óxido acumulado durante 20 años en los radiadores.

Total, que compramos una nueva, por la mañana se pasó el viejo Rafa y la estuvimos cambiando.

Aprovechando que habíamos vaciado el circuito de los radiadores, después de comer empezamos a meterle el líquido anticongelante que compramos hace unos días desde el radiador de arriba.

Con la ayuda de una bomba para taladro

El problema con el que no contamos es que, aunque no había agua, estaban llenos de aire y después de dos garrafas no entraba nada más. Lo intentamos abriendo todas las llaves de los purgadores de abajo y tampoco así que finalmente terminamos abortando la misión mientras pensábamos alternativas.

Por azares del destino mañana me voy de ruta de senderismo con Diegazo y por la noche estuve preparando la ropa y lo que sin duda podríamos llamar mi opus magna en lo que a bocadillos se refiere.

Nervioso por lo bueno que iba a estar, lo guardé en el frigorífico y me fui a dormir.

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