De buzones mágicos, discursos navideños y cabalgatas reales

Quedé con María D. para despertarnos a las 9 para salir a las 10 al centro de ocio y vestirnos allí. 

Cuando llegamos conocimos al resto de reyes magos y pajes, nos cambiamos y a las 11 abrieron las puertas para que los niños nos encontraran así.




Aunque al principio no tenía ni idea de qué decir rápidamente deduje que con pedir que me recordaran sus nombres y preguntarles qué habían pedido y si habían sido buenos bastaba. Así pasamos dos horas sin altercados así que me limito a poner algunas de las cientos de fotos que nos harían.



También se pasó Elara


Terminamos casi a las 2, fui a casa a comer rápido y a las 5 estaba pasando María S. en coche a recogernos para ir a la residencia de ancianos, y tras saludar a algunos niños que estaban esperándonos en la puerta pasamos dentro.


Después de darles unos regaletes, hacernos unas fotos y bailar un rato con los abueletes una furgoneta del ayuntamiento vino a por nosotros y nos llevó a la UPE. Nos os encontramos a Sandra, quien aprovechó para hacernos unas entrevistas para un reportaje mientras hacíamos tiempo hasta que se hiciera de noche.


Y a las 6 y media fuimos desfilando hasta la plaza con unos cofres vacíos para dárselos a la Vírgen María y a San José.


De ahí volvimos al ayuntamiento donde leí el discurso que había escrito anoche con ayuda de María y ChatGPT.


Y nos pusimos a tirar caramelos.

🍬🍬🍬

Cuando terminamos todas las cajas otra vez para abajo para montarnos en las carrozas y dar un par de vueltas a la plaza.


Niños y mayores, cansados ya de caramelos, suplicaban por conos de chuches, pero María y yo nos guardamos los mejores para Macondo.


Terminamos en el centro de ocio, donde nos resguardamos mientras los niños terminaban de irse a casa y podíamos salir tranquilos. 

Cuando la cosa se relajó, Juan S. vino en coche a por nosotros para ir a las casa de algunos niños (y no tan niños) con padres con contactos entre las altas esferas de los Reyes Magos para que les lleváramos los regalos en persona.

Primero fuimos a ver al abuelo de María S.


Y luego a un par de casa de primos de María S.


Al final terminamos llegando a las 9 a casa totalmente destrozados, y aunque los libreros salieron un rato entre que vi fotos y vídeos del día, cené y me duché opté por quedarme en casa para poder acostarme pronto y que los reyes me pudieran dejar los regalos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina