De obligaciones burocráticas, boxeadoras amateurs y filtros tristes

La tarde de crossfit pasó su cara factura; al despertarme me encontré con todo el cuerpo dolorido. 

Aún así, por la mañana teía la obligación estatal de renovarme el DNI y María tuvo a bien acompañarme. A las 11 salimos de Almagro y media hora después estábamos saliendo de la comisaría con un DNI 3.0 nuevo y reluciente. 

Antes de volver a Almagro hicimos una rápida parada por Decathlon para buscar máscaras de buceo y ver qué tenían para el gym de casa, y en cuanto María vió un saco de boxeo se despertó la bestia interna que llevaba dentro.



Aunque los viernes me suelen quedar 4 ó 5 horas de curro, como estos días he estado terminando bastante pronto me quedaban casi 9 y estuve hasta tarde haciendo tests en Perl.

El otro día comiendo, Enrique hizo un parón en su discurso monotemático sobre el AoE para decir que seguía jugando al Pokemon Go, y como cuando estaba en auge no tenía un móvil capaz de jugarlo me entraron ganas de probarlo tumbado en la cama atrapando al primer bicho que apareciera.

Por la noche fuimos un rato a la plaza y después de jugar 10 minutillos llegué a la conclusión de que no me interesaba y lo desinstalé.
 

También estuvimos haciendo el tonto con algunos filtros de instagram.


Según pasaba el día las agujetas y el dolor de hombro se fueron haciendo más críticos, y entre eso y el sueño por la noche era poco más que un muerto, y sobre la 1 María fue una caballera y me acompañó a casa, donde no tardé mucho en acostarme.

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