De pulgares oponibles endebles, brumas místicas y debates biológicos

Por la mañana me eché 4 ó 5 partidas al Pokemon Unite y dejé en el horno pollo y un par de movidas más para comer mientras me pasaba por Macondo a ver a María y los libreros.

Por la tarde me pasé por casa de Carlos y entre debates gaming intenté aprender a Elara a apretar los botones del ventilador, pero sus débiles dedos de bebé no tenían la fuerza prensil necesaria. 

Me fui a las 9 y algo a casa a ducharme y media hora después estaba con María de camino a Ciudad Real para cenar en el Takara.

Entre otras ambrosías asiáticas pedimos unos makis de pato frito que presentaron con hielo seco, que por supuesto degustamos sin que María se tirara uno por encima.

Al salir dimos una vuelta por el centro, pasamos por una heladería y no nos pudimos resistir.

Volvimos a Almagro a la 1 y media y después de ir al Esclavo a por los libreros y Josedi fuimos a Ezequiel, donde se unieron unas amigas de María Sntcrz.

Tras unos debates interesantísimos sobre el origen de la lactasa y los derechos intelectuales de los libros traducidos nos dieron las 4 y María Dlgd y yo optamos por irnos a casa.