De chefs solitarios y jóvenes dormilones

Anoche puse la alarma 8 horas después de acostarnos, pero cuando sonó a ninguno de los dos nos pareció pertinente levantarnos y nos quedamos en la cama un ratete más.

Por la mañana estuve jugando al Elden Ring y sobre la 1, mientras María seguía viendo una serie en la cama estuve cocinando para comer y el resto de días que me quedaban en Madrid.

Al final comimos pollo al horno con arroz rehogado en la grasita del pollo.

Aunque desmenuzarlo fue idea de María terminó encargándose Padre

Cuando terminamos de recoger nos metimos en la cama con la idea de estar un ratete con el móvil y lo siguiente que recuerdo es a Edu llamando a la puerta de la habitación a las 6 y media para decirnos que se iba a jugar al basket.

Por supuesto no fue suficiente para levantarnos y, ahora sí, nos pusimos con el móvil. 


Hicimos merluza a la plancha para cenar y jugamos 2 ó 3 partidas al Pokemon Unite con los de Almagro y volvimos a la cama a ver algunos tistós y vídeos hasta la hora de dormir.

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