De desenfoques artísticos, amigos invisibles y entrenadores pokemon

Aunque era la mañana de reyes mi hermano no viene a Almagro hasta el viernes por la tarde así que decidimos posponerla al sábado. Aún así, llegó un tractorcillo cortacesped para el campo que pidió Páteer a los reyes magos así que estuvimos desembalándolo y poniendo a punto la batería y el aceite.

Lo que me quedó de mañana lo dediqué a terminar de poner la pegatina en la GBA y a hacer unas fotos artísticas con todo terminado para la miniatura del vídeo (mentalidad de youtuber).




Después de comer estuve perdiendo un poco el tiempo con vídeos de Gameboys y descubrí al MachoNacho) hasta las 7, que quedamos en Macondo para dar los regalos del amigo invisible. Mi idea era grabarlo pero los libreros me dijeron que no, que con la cámara de vigilancia sobraba (aunque se olvidaron del pequeño e insignificante detalle de que no graba audio).



Yo le regalé una sudadera de Digimon y un marcapáginas de un gatete a Jaime y a mi me regaló una camiseta enorme Juan que se llevó para cambiar, pero sin duda el mejor regalo fue una figura de Ryuk de Jaime a Edu.

Cuando terminamos fuimos a tomar unas cerves al Marqués, pero los Santacruz se fueron enseguida y nos quedamos los reales.

Como teniamos hambre y me había llevado una bandeja de sushi para cenar pagamos rápido y volvimos a Macondo, pero tras sacarla descubrimos que estaba caducada (y no por poco) y la tiramos del tirón.

Todo lo del amigo invisible había sido una excusa para juntarnos todos y hacer premade de 5 para jugar al Pokémon Unite.

Los libreros no habían jugado nunca así que antes de empezar hicimos un croquis del campo en un folio y les explicamos el meta, cómo funcionan las líneas, la jungla y los roles de los pokémons, y nos dividimos para que Álvaro y María fueran abajo con Snorlax y Charizard, Jaime y yo arriba con Pikachu y Dragonite y Edu de jungla con el jambito eléctrico.

A pesar de las reticencias de los libreros fue muchísimo más divertido de lo que habíamos adelantado y pasamos hora y pico jugando mientras nos gritábamos información e improperios a partes iguales hasta que se nos hizo tarde. Terminamos ganando 3 y perdiendo 2, con lo que el cómputo global nos salió positivo.

Al salir de Macondo María y yo llevamos a Eddu, pero volviendo por la ronda nos cruzamos con el coche de Jaime y Álvaro e iniciamos una persecución a toda velocidad por las callejuelas del downtown.

Al final terminamos todos en la calle de Álvaro, nos despedimos y María me acercó a casa, donde puse a macerar unas pechugas de pollo en yogur con tikka masala para terminarlo mañana, vi 2 ó 3 capis de The Office mientras me cenaba una pizza y me fui a acostar a la 1 y poco. 

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