De barcos de sushi, recreativas religiosas y cortes de pelo nocturnos

Antes de ir a comer al Sakura tenía una árdua mañana de quereseres; lo primero que hice después de levantarme fue hacer el pollo tikka masala mientras desayunaba.

Cuando terminé, a la 1 mens algo, me acerqué a casa de Carlos y Ceci a darle a Elara el regalo que los Reyes Magos habían dejado en casa para ella, un vestidito de entretiempo. Como aún no ha desarrollado la psicomotricidad necesaria para abrirlo Ceci le echó una mano.

Media hora después viendo cómo subía a gatas la escalera e intentaba articular palabras con evidentes problemas de dicción me despedí de los 3 y fui con María andando a Macondo. Los libreros y Edu nos estaban esperando, así que en cuanto llegamos cerraron la librería y fuimos a Ciu.

Fui con María en el coche de Álvaro escuchando canciones de Estopa y cuando aparcamos al lado de la Botánico nos encontramos al Joseda de casualidad, charlamos unos minutos y fuimos al Sakura donde nos estaban esperando los Detines.

Jaime llamó para reservar anoche, y como éramos tantos nos dieron una especie de habitación con puertas correderas de madera. Pedimos un par de menús para varias personas y disfrutamos de los diversos manjares asíaticos y del milagro de la robótica que nos iba trayendo los platos.

Y no podía faltar el barco de sushi, que era más barco que sushi.

Cuando terminamos con todo pagamos y fuimos al Essencia a tomar unos cafés mientras hablábamos a María de la Puri y a Agus del Pokémon Unite.

Esta foto es todo lo que tenemos del sitio

Después fuimos a Litec a que los libreros hicieran un poco de espionaje industrial.

Cuando salimos María se despidió para ir con su madre y hermana de rebajas al centro y nosotros fuimos a tomar un chocolate calentito con churros a La Hormiga.

El tiempo no invitaba a dar vueltas así que al salir fuimos al Stranger Bits (que había cambiado de sitio sin que se me notificara).

Estuvimos jugando al futbolin y al Mario Kart 2 y al final me quedé con el Agus hablando del sacramento del santo matrimonio mientras Edu y Jaime jugaban un par de partidas al Pokémon Unite.

A las 9 se nos empezó a hacer tarde a todos así que volvimos dando una vuelta a los coches y repetimos la alineación de la ida (cambiado a María por los Detines para acercalos a casa). 

Cuando llegamos a Almagro el Godo tenía cita urgente para cortar el pelo a su cliente más fiel (al que ni se confirma ni se desmiente que le dejara un trasquilón que otro).

Después de terminar y dejar todo limpito freía unas gyozas para cenar que salpicaban demasiado así que tuve que improvisar protección.

Estaba bastante cansado del día así que se me hizo la 1 y algo viendo capis de The Office, puse los regalos debajo del árbol y me fui a dormir.

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