De tortillas gourmet, chicas dormidas y cenas con jienenses

Ya no era fiesta, así que me levanté a las 8 y media como un titán y me puse a trabajar para mantener el pais.

Empezamos a preparar la comida tarde, pero hiciomos una tortilla de patatas, queso de cabra y cebolla caramelizada increíble. 

Cuando terminamos de comer me quedé un rato más trabajando pero María me dijo que la despertara en media hora y se fue a dormir, y media hora después fui a intentar levantarla sin mucha suerte.

Por la noche habíamos quedado para cenar con la peñita de Mancha Real, pero antes fuimos a llevar el regalo de Carmen a Correos para que llegara a Madrid en su cumple.

Nos sobraba bastante tiempo así que dimos una vuelta por las calles de alrededor para ver los puestos y los adornos de Navidad.

Después pedernos un poco pasar por calles que no hacían falta llegamos al Bistro del Mundo donde ya nos esperaban. Pedimos un par de cervezas exóticas para probar mientras nos poníamos al día y cuando llegó María S. de inglés pedimos unas pizzas americana, mexicana y 4 quesos para compartir.

Cenamos poniéndonos al día y cuando terminamos nos pusieron unos chupitos de crema de orujo para ayudar con la digestión.

Después de pagar no nos quedamos mucho más, les acompañamos hasta el coche y nos despedimos con fuertes abrazos hasta la próxima.

Nosotros volvimos andando a casa y cuando llegamos pasamos la ropa tendida por si llovía (y menos mal), nos pusimos el pijamita y echamos una partida al Unite.