De montadores de muebles con jornada a tiempo completo

El día se resumió en montar muebles; por la mañana mientras Páter se entretenía cambiando las lámparas estuve con la mesita del salón y mesa grande, que después de casi 3 horas terminé justo antes de dejarlo para comer.

Poco después de comer volví y dediqué la tarde entera a montar el mueble de la tele, que para una persona resultó ser una tarea faraónica.

Aunque le pedí al Jaime varias veces su taladro pasó de mi así que puede que termina la tarde con el brazo temblando y la mano en carne viva de tanto tornillo, pero todo los muebles quedaron montados.

Al volver a casa me esperaba una empanada calentita, y después de cenar me he quedado en el salón terminando esta entrada y la de ayer mientras madre y padre ven 1917 y sin planes de quedarme hasta muy tarde.

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