De desayunos al borde de playa, calisténicos gaditanos y hamburguesas con amigos
Aunque habíamos quedado en despertarnos a las 8 el Diego y yo snoozeamos la alarma 15 minutillos. Un poco antes de y media estábamos en el paseo marítimo.
Fuimos al Aguatapá a por unas tostaditas con tomate y a las 9 ya estábamos en el piso trabajando como bestias. Al princiio él se quedó en su habitación y yo en el salón mientras los dos hacíamos la daily por videollamada pero sobre las 11 se vino y pasamos el resto de la mañana juntos hablando en inglés.
Para comer hicimos una sopa con estrellitas, patatas fritas y unos salmonetes y seguimos currando hasta las 5 y media, y poco después salimos a correr por el paseo.
Lo bueno de correr con el Diego es que tiene mi misma zancada y pudimos ir bastante rápido así que en 15 minutos ya estábamos en Santa María.
Dimos la vuelta y seguimos corriendo hasta las barras de Victoria, que para variar estaban llenas de calisténicos.
Nos quedamos media hora haciendo dominadas, flexiones y sentadillas y aunque la idea era volver andando a casa nos picamos y acabamos esprintándo hasta que el primero se quedara sin aire.
Nos duchamos, fuimos los dos al Día a comprar movidiñas para cocinar un par de días y volvimos al piso, donde me reencontré con Josele con un fuerte abrazo y estuvimos hablando de su reciente muzanda con la Nani.
Pedimos al Goiko unas Kendall Bacon y estuvimos hablando hasta que llegaron, y con todo el hambre que tenían no tardamos mucho en empezar.
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