Diario lacónico

Como todos los martes había quedado con el Rodri a las 8.15 en la parada de metro para ir a currar juntos, pero para cuando me lo recordó yo seguía en la cama. Me levanté un poco después y llegué a la oficina sobre las 9 y media para encontrarme que Monty había vneido también, y el resto del equipo también estábmaos en la oficina así que fue un día entretenido. Al llegar al piso estuve un ratete con el PC y lo que quedó de tarde la pasé con el Pokemon Unite jugando con diferente peñita. Primero solo con el Edu Luego estuvimos jugando algunas partidas con el Adri Siba. Y al final con mi hermano y el Fer Cuando terminamos me hice algo rápido de cena para terminar lo que me iba quedando. Cuando terminé de cenar y recoger eran como las 11 y media, así que hice la maleta rápido (aunque  dejé colgadas al lado del radiador un par de sudaderas que seguían húmedas de la lavadora del lunes) y me fui a dormir.

Lunes, martes y miércoles suelen ser los días que vienen Jorge y Belén a la empresa así que suelen ser mśa entretenidos, sobre todo a la hora de comer. Un ratete después de comer terminé de cruzar medios de transporte, horarios, precios y tiempos de llegada y terminé comprando el billete de bus a Granada a ver a María, y como salía pronto me quedé un ratete más para acumular horas para el miércoles. Cuando llegué a casa el Edu estaba hablando con una jambita de Tinder en el salón, así que les dejé tranquilos mientras videollamaba al Jaime para resolver un problema con su PC. Cuando terminé el Edu se fue a jugar un partido de basket así que estuve solo en el piso hasta las 11 largas, que llegó y nos quedamos media horilla hablando en el slaón hasta que nos fuimos a dormir.

El Edu ayer salió hasta tarde (o hasta pronto, según como se mire) así que pasé la mañana de chill jugando a cosillas y viendo The Office. Para comer usé la salsa de ayer, le di un poco al Edu, y la comimos con pasta, y desde que terminamos hsata las 6 estuvimos jugando al Pokemon Unite; estuvimos investigando el meta, nos pillamos a Machamp y Venusaur y nos hicimos unas builds que desintegrábamos a los que se se atrevían a cruzarse en nuestros pokecaminos.   A las 6 llegaron Carol, Rodri y Cris y estuvimos de chill hasta por la noche en el salón jugando al ¿Alguien ha probado este juego?  y luego pedimos algo de cenar y vimos la peli de Cruella de Vil (que terminó estando mucho mejor de lo que habría anticipado). A las 12 terminó la peli, recogimos y se fueron y nosotros nos acostamos poco después.

Por la mañana me pasé por Mercadona a comprar víveres básicos para lo que me queda en Madrid antes de irme a Granada y estuve haciendo una salsa de cebolla caremelizada, bacon frito, nata y emmental para comer otro día. La tarde fue de gamers y estuve jugando con el Edu al Rocket mientras esperábamos a que el CSGO encontrar partidas. Aunque el plan de la noche era quedar con los amigos del antiguo curro del Edu a tomar algo y potencialmnte ir luego a una discoteca María tampoco iba a salir así que nos llamamos y estuvimos toda la noche "juntos"; hicimos la cena y luego jugamos un par de partidas al Pokemon Go. Al final vimos un capítulo de The Office con Teleparty  y se nos hizo tarde así que nos fuimos a dormir.

Hoy solo me quedaban 4 horas y algo así que me levanté a las 9 sin prisa y llegué a la empresa sobre las 10. Con todo el tema del Dash pasé la mañana en llamada con Belén, comí con Hristo y a las 4 ya estaba en casa otra vez. A media tarde vino el casero a aprendernos cómo programar y configurar los acumuladores y un ratete después estuve con María intentado configurar Zoom y tratando temas de suma importancia. Aunque el plan de la noche era quedar con la peñita de Madrid el plan se cayó y al final nos quedamos Edu y yo viendo capítulos de The Office en el salón arropados con mantitas hasta casi la 1.

El viejo Rodri no tiene turno de mañana esta semana así que me tocó comerme solo la media hora de metro hasta el laburo, y después de un intenso día de desarrollo de backends y revisión de merges a las 5 fuimos a jugar al futbol en las mismas pistas de la vez anterior. El partido estuvo genial; mi hombre Diego y yo hicimos una pareja espetacula y marqué 3 goles gracias a sus pases en los que solo tenía que emujar un poquito el balón, y además los compañeros del curro no salen a correr así que a los 15 minutos era el único que seguía pegándose carreras. A las 6 habían reservado unos unos niños así que dejamos la pista y fuimos a la terraza del bar del polideportivo a tomar unas cerves, pero entre el sudor y el frío que hacía no aguantamos ni 10 minutos hasta que tuvimos que irnos. La mitad se fueron a casa y la otra mitad fuimos a la cerveería Gambrinus  a cenar a raciones mientras contábamos historias de la empresa. Sobre las 9 despedimos y volvimos en metro a casa. Despué

El (especialmente largo) día empezó con la alarma sonando a las 5 y media de la mañana, y media hora en coche, una en AVE y otra en cercanías después estaba llegando a la ofi para encontrarme que finalmente nos habían quitado las torres y ya solo podemos trabajar con los portátiles. Foto desde la cam del meteoportátil Estoy con Belén empezando a tocar Vue y la tarea resulta ser especialmente urgente, así que antes del desayuno estuvimos de reuniones con Pablo y Diego y después le estuve contando a Belén cómo funcionan los contenedores y cómo está montado el proyecto. Aunque ella se fue antes de las 5 yo me quedé un par de horitas más terminando la tarea, y hasta las 7 y media no estaba llegando a casa después de 40 minutos en metro viendo The Office. Hacía una semana y algo compré por Amazon unas botas de agua que acababan de llegar pero al probármelas me estaban enormes, así que tuve que ir a un chino de por aquí cerca a por cinta adhesiva para reembalarlas y devolverlas. Ahora son la

Pues un día casi casi igual que ayer con el mismo plan para salir a correr cancelado por la lluvia que se terminó convirtiendo en una tarde de cocinillas, y por la noche un par de partis al Unite con mi hermano.

Voy de cara, estoy empezando a estar un poco cansado del blog. Llevo un año con una entrada al día y cada vez me apetece menos ponerme a escribir pero estamos todos juntos en el mismo barco así que vamos a remar codo con codo a contracorriente el mes que queda de año. La mañana/principios de tarde telecurrando transcurrió sin nada reseñable. Como nunca había podido jugar a nada mínimamente exigente en el Huawei ahora estoy bajándome juegos a los que les tenía bastantes ganas, como el Pokemon Unite, me ha gustado bastante más de lo que esperaba y estoy intentando liar a gente para jugar todos juntos. El plan de la tarde era salir a correr pero empezó a llover bastante fuerte así que me quedé en casa e hice unas carrilleras al vino para tener comida un par de días en Madrid.

Como los madrugadores ganaron, me levanté a las 9 menos 15 y a y 15 ya estaba listo en casa de Jaime. En un coche iban Álvaro, Natalia y Joseda y nosotros nos pasamos a por María, que venía casi de empalme, en un momen. Cuando llegamos aparcamos en el parking Safont y aunque otro coche se pasó antes a por Bea mientras nosotros pedíamos unos cafeses calentitos para llevar. De ahí subimos las escaleras mecánicas hasta el casco antiguo y fuimos hasta la catedral, ahora profanada por la bachata impía de CTangana. Estrenando el ojo de pez Estaban en mitad de una misa y no había mucho que ver así que no tardamos mucho en salir, y luego fuimos a la parte delantera donde nos turnamos para irnos haciendo fotos. Se iba haciendo tarde, así que fuimos a la Malquerida, a sugerencia de Bea, e hicimos algo de tiempo leyendo la carta mientras esperábamos a que llegara Edu. Cuando estuvimos todos pedimos, y María y yo compartimos un wrap de pollo, una ensalada Thai y una tarta de queso y kinder bueno.

Por la mañana quedamos para desayunar con María y les llevé algunas palmeritas de las de ayer, pero María fue tan lenta que se quedó sin ninguna. Estuvimos un rato hablando hasta las 12 y algo que nos fuimos, y al llegar a casa me encontré con que me había llegado el nuevo móvil. Pero aún con todas las ganas que tenía de configurarlo había comprado los ingredientes para hacer falafel para comer, así que como un cocinero comprometido lo dejé en la caja y me puse a prepararlos. Después de que se deshicieran un par de bolitas en aceite hirviendo se me ocurrió congelarlas antes y con eso por lo menos conseguí que se quedaran bien, pero como tampoco lo he probado nunca no sé si me salieron bien (aunque yo diría que no mucho). Ahora sí, pasé la tarde entera configurando el móvil, pasando las 4 cosas que quería conservar al PC, formateando la SD para empezar de 0 y luego reinstalándolo todo en el X3. Por la noche quedamos en el Marqués con Fer y estuvimos un rato tonteando con la nueva cámara

Desde que pusimos las placas solares hay veces que de vez en cuando el diferencial se baja si causa aparente, pero esta mañana saltaba cada 3 minutos, así que hicimos algo que no se debe hacer y lo quitamos empalmando los cables con unas arandelas (porque no teníamos clemas tan grandes). Pero bueno, los liamos en cinta aislante para tener un mínimo de seguridad. Por la tarde me entretuve haciendo una empanada para cenar y de paso unas palmeritas de hojaldre. Algunas luego las bañé en chocolate fundido Sobre las 11 y algo, cuando salió del ensayo, quedé con María, fuimos a dar una vuelta con el coche y de paso le di un par de regalos atrasados de su cumple. Me acercó a casa sobre las 2 y media y no tarde mucho en acostarme.

Día clásico de telecurro, por la tarde estuve con las entradas de CPN y por la noche quedé con mi hombre Jaime para correr 40 minutillos mientras hablábamos de males de amores. Hacía tiempo que estaba buscando móvil para cambiar, porque el Huawie P20 Lite que tengo desde junio de 2017 ya ha cumplido de sobra, y le tenía echado el ojo al POCO X3 Pro. Pues justo antes de acostarme me dio por mirar y vi que estaba en oferta por 200 pavetes, así que me calenté y lo compré.

Al empezar el día no sabía si al final me iba a ir a Almagro o no así que preparé la mochila con el portátil y un par de cosas más por si al final sí. A las 8 y cuarto estaba con el Rodri en la parada de Hortaleza para ir juntos hasta Herrera Oria y pasamos gran parte del día en el trabajo practicando la cultura de empresa. Discutiendo con Belén los pormenores de los clientes de demanda A las 3 seguía sin saber si irme a Almagro, pero después de hablar con María terminé de decidirme, a y media compré los billetes y a las 4 me fui con el Jorge de Meteo a Atocha en cercanías. Pasamos el viaje en tren él durmiendo y yo viendo un par de capis de The Office, y en Ciudad Real me recogió Máter y fuimos a Almagro. Después de dejar las cosas y ayudar a mi hermano con inglés me fui a Macondo, aunque con el cambio de hora cerraban a las 8 y no estuve mucho. Al volver a casa freía unas croquetas, cenamos y etuve en el salón terminando la entrada del jueves danés. Sobre las 12 me fui a la cama pero

Mi plan de la tarde era terminar de ordenar las fotos y empezar a escribir, pero mi hermano me dijo que si jugábamos unos Rockets y tuve que posponer todo lo demás.  Terminamos ganando 8 ó 9 seguidas hasta que perdimos en el gol de oro del último partido, y después de perder un poco más el tiempo, cenar y ver un capi de The Office me fui a dormir.

Pues un día tranquilto en el curro, la verdad, unas actualizaciones automáticas por aquí, unos clientes de demada con errores por allá, y al volver a casa estuve ordenando las fotos del viaje para poder tener una visión un poco más global del viaje antes de empezar a escribir las entradas. Por la noche encendimos el proyector para ver uno de los nuevos capítulos de Arcane y acabamos viendo los 3.

Puri volvía directamente a Murcia y su vuelo salía a las 10 y Bea y Dani se levantaron con ella para dar una última vuelta y acompañarla a la estación de tren desde la que volvía al aeropuerto. Personalmente ni me enteré, y creo que los demás tampoco; estábamos tan cansados que nada perturbó nuestro sueño hasta que empezaron a sonar los despertadores al unísono.  Aunque Bea y Dani ya habían vuelto se habían duchado antes, así que con 3 personas menos terminamos considerablemente antes que los días anteriores, hicimos las maletas y dejamos la habitación. El plan era ir con Claudia a desayunar al Paludan Bøger  así que fuimos rodando las maletas hasta allí. Era una cafetería/librería con estanterías llenas de libros por paredes. Claudia había reservado previsoramente así que aunque el sitio estaba lleno teníamos una mesa enorme guardada para nosotros, y mientras que unos nos quedamos con las cosas otros fueron a pedir. Nos quedaban unos cuantos billetes en el mocho comú