De trabajadores sucintos, videollamadas importantes y seriéfilos frioleros

Hoy solo me quedaban 4 horas y algo así que me levanté a las 9 sin prisa y llegué a la empresa sobre las 10. Con todo el tema del Dash pasé la mañana en llamada con Belén, comí con Hristo y a las 4 ya estaba en casa otra vez.

A media tarde vino el casero a aprendernos cómo programar y configurar los acumuladores y un ratete después estuve con María intentado configurar Zoom y tratando temas de suma importancia.

Aunque el plan de la noche era quedar con la peñita de Madrid el plan se cayó y al final nos quedamos Edu y yo viendo capítulos de The Office en el salón arropados con mantitas hasta casi la 1.


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