De futbolistas meteorólogos y compañeros de piso seriéfilos

El viejo Rodri no tiene turno de mañana esta semana así que me tocó comerme solo la media hora de metro hasta el laburo, y después de un intenso día de desarrollo de backends y revisión de merges a las 5 fuimos a jugar al futbol en las mismas pistas de la vez anterior.

El partido estuvo genial; mi hombre Diego y yo hicimos una pareja espetacula y marqué 3 goles gracias a sus pases en los que solo tenía que emujar un poquito el balón, y además los compañeros del curro no salen a correr así que a los 15 minutos era el único que seguía pegándose carreras.

A las 6 habían reservado unos unos niños así que dejamos la pista y fuimos a la terraza del bar del polideportivo a tomar unas cerves, pero entre el sudor y el frío que hacía no aguantamos ni 10 minutos hasta que tuvimos que irnos. La mitad se fueron a casa y la otra mitad fuimos a la cerveería Gambrinus a cenar a raciones mientras contábamos historias de la empresa. Sobre las 9 despedimos y volvimos en metro a casa.

Después de ducharme y que el Edu terminara de cenar encendimos el proyector y vimos los 3 últimos capítulos de Arcane.

A la 1 menos cuarto terminamos y nos fuimos a dormir directos.