De pueblos a oscuras y primas de Granada

Cuando terminé de currar hacía relativamente buen día, pero mientras esperaba paciente a que se hiciese de noche el cielo se empezó a oscurecer y para las 9 estaba lloviendo a raudales, así que cancelamos cualquier atisbo de plan de ir a la feria.

Después de irse la luz en todo el pueblo un par de veces, paró y aprovechamos María y yo para quedar. Dimos una vuelta en coche por la ronda y acabamos en el parque de siempre, pero al poco volvió a empezar a llover y a tronar y nos quedamos hablando mientras paraba e hicimos una playlist colaborativa en Spoty.

Un ratete después nos pasamos por la casa de la Virgen (que por lo visto es el nombre oficial) a por la prima granadina de María y la acercamos a casa de su abuela mientras me contaba que no iba a poder hacer la carrera que quería por un error en las asignaturas específicas y yo que había estado viviendo en Granada.

Después de dejarla y justo antes de bajarme, María se acordó de su apuesta y estuvimos un rato tonteando con trabalenguas y filtros de Instagram hasta que se hizo lo suficientemente tarde como para irnos.

Los dos sabíamos que iba a subir esta