Pasé todo el día currando con Hristo hasta las 6 y pico, y al terminar le acompañé en metro hasta Barrio de Pilar (él vive por Ventilla) para ir a ver este piso.
Volví andando y estuve con whatsapp y el Valhalla hasta que me acosté.
Salí de casa de mi tío a las 6 y media y llegué a meteo tres cuartos de hora después, aunque estaban de obras en la cocina y no pude tomarme ni un triste café. Problemas primermundistas Tras hacer el 60% de la jornada salí corriendo de la ofi para llegar al ave de la 1 y 10 con tiempo de sobra. Aunque por supuesto no puede haber ni un único día en el que no haya problemas con Renfe así que mi tren se retrasó 50 minutos sin explicación. Al llegar a Ciu comí en el McDonalds de la estación con Madre y luego fuimos a por una bomba para la piscina. Al volver a Almagro, pasé una tarde de introspección buceando en el espejo de mi alma y luego fuimos a cenar a la Buha y El Buo que han abierto donde antes estaba en el Corregidor. Y antes de salir nos fijamos en una foto que tenían tras la barra con más de 15 años de antigüedad. Y tras estos últimos días sin parar y durmiendo bajo mínimos me quedé dormido al instante.
Aunque yo trabajaba, por la mañana siguieron avanzando con lo del garaje. El Rey se iba a pasar por el pueblo a inaugurar una movida del museo del teatro, y aprovechando que tenía un libro que recoger en Macondo me pasé a saludarle. Todas las calles que daban a la plaza estaban bien protegidas. Aparcao Tuve que dar un rodeo para llegar a Macondo, y tenían la calle como para que les robaran un libro. Alberto llegó al poco de casualidad y nos quedamos charlando hasta que la plaza se relajó y pude volver. A las 8 y media quedé con Laura para que viniera a probar boxeo, y previendo que Ángel no nos iba a hacer mucho caso me preparé una clase de iniciación . Luego nos quedamos un ratillo hablando, la acerqué a casa y me fui a la mía a ducharme y dormir.
El host de la casa nos dijo que no había ninguna prisa para que nos fuéramos así que decidimos quedarnos a comer y salir a media tarde, aunque el día estaba bastante feo para aprovechar la piscina. Al poco empezó a chispear y tuvimos que desayunar dentro. Volvimos al salón y Belén recordó que tenía el Don't Get Got para haber empezado a jugar el viernes, aunque mejor tarde que nunca y repartimos misiones secretas que completar. Intentando ser disimulados, empezamos a hacer otras cosas como jugar al billar mientras poco a poco íbamos completando misiones. Antes de comer saqué algunas bolsas de basura con Carlos y Hristo y aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo. Comimos unas lasañas del Mercadona que compramos el viernes. Y estuvimos recogiendo toda la casa antes de repartir lo muchísimo que había sobrado en una especie de puja improvisada. Y a las 6 salimos de Garcillán. Yo fui en el coche de...
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