De estar solo en la oficina y pasar la tarde con amigos

Al poco de levantarme y abrir mi ventana para ventilar apreció un Misifú buscando mimitos.



Aunque era viernes y podía haberme quedado telecurrando preferí ir a la oficina a ver a la peñita; cuál fue mi sorpresa al ver que no había virtualmente nadie en la oficina.

Después de comer con Diego de I+D me subí a terminar la media hora que me quedaba pero que pasé chapando con Hristo del Elden Ring.

Volví a casa y estuve con el Valhalla hasta las 7, que quedé con Carol, Rodri y Cris en Casa Casi, donde estuvimos bebiendo y cenando rabas, brabas y oreja (que estaba de locos) mientras compartíamos teorías locas, como que la cocina española es una mierda por ser de supervivencia, que el cara al sol es la canción más pegadiza del mundo y que todos los padres han pasado por una etapa en la que vestían de Indiana Jones.


Después intentamos ir a ver el huerto del Rodri, por el Parque de Santa María, pero de camino nos empezó a llover, así que cambiamos el rumbo y nos cobijamos en la boca de metro mas cercano, que coincidió con ser la que teníamos que coger para volver a casa.



2 transbordos y 45 minutos después llegué a casa justo para cenar rápido y acostarme.

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