De telecurro desde Madrid y cenas en indios
Por lo que estuve hablando ayer con la gente no iba a haber nadie en la empresa, así que me lo cogí de telecurro, y la verdad es que se está mejor en la oficina, pero para estar solo pues casi que me quedo aquí (aunque Monty va todos los días)
Por la tarde estuve asassineando hasta las 7 que llegó Bea en coche de su último examen de inglés. Fuimos dando una vuelta hasta el curro, porque había pedido un antifaz para dormir, y de paso le enseñé el edificio. Volvimos al piso a dejar el paquete y también se lo estuve enseñando, y luego fuimos a Hortaleza aa recoger a Cris, y de paso me estuvieron enseñando su colegio.
Al terminar de cenar miré cómo volver a casa y era la peor combinación posible, así que Bea, que es la persona más increíble y maravillosa del mundo, me ha acercado al barrio.
Para comer me hice arroz a la cubana, y me lo comí to solo en la mesa de la cocina. Pa lo que he quedado.
Por la tarde estuve asassineando hasta las 7 que llegó Bea en coche de su último examen de inglés. Fuimos dando una vuelta hasta el curro, porque había pedido un antifaz para dormir, y de paso le enseñé el edificio. Volvimos al piso a dejar el paquete y también se lo estuve enseñando, y luego fuimos a Hortaleza aa recoger a Cris, y de paso me estuvieron enseñando su colegio.
Después fuimos al restaurante indio Radhuni en Sanchinarro, vino Adri y pedimos Butter Chichen, Mango Chicken y Chicken Balti con unas cervezas Cobra y un naan de queso y hemos acabado llenísimos.
Al terminar de cenar miré cómo volver a casa y era la peor combinación posible, así que Bea, que es la persona más increíble y maravillosa del mundo, me ha acercado al barrio.
Al final los viajes del día han quedado algo así.
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