De carreras hermanales y cervezas fraternales

Aunque en Almagro era fiesta los libreros abrían, así que me cogí el día libre para pasarlo con ellos. 

Por la tarde salí a correr con mi hermano por el campo y después de ducharme fui a Ezequiel con Natalia y los dos libreros, y estuvimos comentando las aventuras del fin de semana, y al terminar nos pasamos por Macondo a que me dieran el Ensayo sobre la ceguera de tapa dura que les había encargado.