De operaciones fugaces y cenas voraces
Por la mañana quedé un rato para correr con Alberto.
Y por la tarde fui a Ciu, tras 8 ó 9 meses de espera, fui a Ciu a quitarme un lunar en la cabeza. La operación fue cuestión de 3 minutos, me pusieron un apósito y me sacaron del quirófano antes de saber que habíamos terminado.
Madre vino conmigo y, aprovechando que estábamos por Ciu, fuimos a por algunos ingredientes exóticos a Carrefour.
Y luego fuimos a cenar al centro, aunque casi todo estaba cerrado y acabamos en el Crónicas.
Estuvimos charlando de los mayos, de su otro hijo y de alguna cosilla más mientras cenábamos y cuando terminamos volvimos a casa.
Llegamos bastante tarde así que me quedé leyendo un ratillo en la cama antes de dormir.
Comentarios
Publicar un comentario