De cuerdas resbaladizas, alambres electrificados y saltos embarrados

La alarma sonó a las 7.30 y la apagué mientras me replanteaba seriamente las decisiones que había tomado para estar en ese punto.

Tras un café estaba algo mejor y a las 8 y poco estaba saliendo de Almagro con Alberto y Gemma con dirección a Valdemoro.

Llegamos a las 10 y poco, nos juntamos con el resto en el parking y fuimos andando hasta el evento.

Alberto nos dio las camisetas que habíamos hecho.

Prácticamente como dos gotas de agua


Fuimos a las "taquillas" a dejar las mochilas.


Fuimos a la línea de salida a hacer el juramento de ayudarnos entre nosotros y a las 11:40, un minuto después de que llegara Adri, empezamos la carrera.


Y enseguida llegó el primero de los 15 obstáculos.

Gracias a Ani, que vino en calidad de fotógrafa, por el material videográfico





Los chispazos que daba esta prueba no eran ni medio normales. A partir de aquí fuimos con mucho cuidado con no rozar nada que se asemejara ligeramente a un cable.


Y finalmente llegó el barro.



La cuerda que teníamos encima estaba electrificada e íbamos aterrorizados de rozarla.





Y un último salto antes de cruzar la meta.



Y luego nos dieron una bolsita con el avituallamiento.




Nos duchamos en unas duchas absolutamente faveleras que habían montado a la salida, volvimos al parking y fuimos a comer al Go sushi de Valdemoro. 

Quizá fuera por el hambre descomunal que teníamos pero todo estaba riquísimo

Salimos de Madrid a las 5 y un par de horas después estábamos llegando a Almagro.

Fui directamente a casa del Carlos hasta la hora de cenar, volví a casa a comer algo y a las 10 y poco me estaba metiendo en la cama totalmente destrozado.

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