De esféricos colados y altavoces rotos

Pasé la mañana en el pradillo jugando al fútbol con Jose y su sobrinillo.

Colé la pelota una vez y me tocó ir a por ella, y poco después la coló Jose y optó por dejarla ahí así que nos fuimos a comer.

A mi hermano tiene un altavoz bastante bueno y de repente le ha dejado de cargar, así que me entretuve abriéndolo para ver si era un cable suelo o la batería había petado.

No parecía ninguna de las dos así que opté por seguir investigando mañana y leí un rato hasta irnos a dormir.

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