De videovigilantes y artroplastias
Por la mañana hicimos kebabs para comer. Y por la tarde terminé de configurar la cámara para descubrir el dueño del perro que defeca rutinariamente en la puerta de casa. Quién vigila al vigilante Por la tarde noche quedamos en casa de Carlos. Luego vino Elena y nos estuvo contando la operación de cadera de la tarde. Al final se nos terminó liando hasta la 1, hora a la que decidimos irnos a dormir.