De pinches, gallinas y reencuentros

María vino a media mañana y me ayudó a hacer la comida (me dedicó palabras de ánimo mientras encendía el horno).


Se fue sobre las 5 a hacer recados con su madre y yo estuve luchando con Spotify para conseguir 3 meses gratis de premium para bajarme música para el viaje a NY.

Cuando lo conseguí ya hacía fresquito y fui al campo a dar de comer a las gallinas.
El Agus tiene unos días de vacaciones y está por Almagro para visitar a su familia, así que por la noche quedamos con él en el Esclavo para ponernos al día.

Nos despedimos a las 12 y media por necesidad de madrugar al día siguiente y, aunque en teoría está hasta el viernes, nos dimos sendos abrazos por si no volvíamos a verlo hasta dentro de mucho.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina