De pinches, gallinas y reencuentros
María vino a media mañana y me ayudó a hacer la comida (me dedicó palabras de ánimo mientras encendía el horno).
Cuando lo conseguí ya hacía fresquito y fui al campo a dar de comer a las gallinas.
El Agus tiene unos días de vacaciones y está por Almagro para visitar a su familia, así que por la noche quedamos con él en el Esclavo para ponernos al día.
Nos despedimos a las 12 y media por necesidad de madrugar al día siguiente y, aunque en teoría está hasta el viernes, nos dimos sendos abrazos por si no volvíamos a verlo hasta dentro de mucho.
Comentarios
Publicar un comentario