De recados y maletas

Por la noche me pasé por Macondo a recoger una pomada y me quedé media horilla charlando con el librero de guardia.

Por la tarde seguí un ratito minúsculo con el Palworld y preparé la mochila para irme estos días a Guadalajara.

A las 9 boxeo.

Y después de volver, cenar y ducharme no tardé mucho en irme a dormir.

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