De mañanas de relax y profesores guadalajareños

Nos levantamos sin prisa y mientras desayunábamos vimos que hacía un día increíble, así que salimos a tomar un ratito el sol.

El plan del día era ir a comer al Trampantojo de Guadalajara con los compañeros de trabajo de María. Fuimos a recoger a Natalia, Arantxa y Sergio y aparcamos al lado del restaurante.

Poco a poco fueron llegando los demás, comimos pidiendo todo para todos y estuvimos en el sitio hasta las 7.

Luego fuimos a tomar una última.

Y los menos fiesteros volvimos al Casar para tomar la verdadera última en el famoso Rocket antes de irnos a dormir a las 12.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina