De coworkings de prueba, coches inmaculados y cócteles mexicanos

Después de desayunar saludablemente fuimos dando un paseo al co-working del Diego. En principio no se pueden invitar amigos así que fingí estar interesado en hacer un día de prueba para unirme.

Tras una mañana productiva nos dieron las 2 y volvimos en scooter a casa. Para comer hice pasta con una salsita de tomate, leche de coco, champis y soja texturizada.

Por la tarde llevamos el coche de Diego a un lavador al lado del gym y fuimos a hacer piernas mientras se lo dejaban prístino.

Tras levantar más peso del que creía posible fuimos directamente a Pedregalejo a ver la puesta de sol, aunque las nubes tenían otros planes.


Nos sentamos en un mexicano para probar las palomas de tequila.

Y las chicas llegaron media horilla después.


Luego fuimos a cenar unos espetos. Cuando estábamos terminando empezó a llover y salimos disparados al coche.


Pero pasamos al lado del Tití, oímos jaleo, entramos a ver y nos quedamos.



Y a la media hora, aprovechando que el cantante había hecho un descanso para fumar y que había escampado un poco conseguimos llegar al coche.

Dejamos a las chicas en su casa y encontramos un sitio al lado del piso, pero al aparcar oímos algo raro y cuando bajamos a ver no hizo falta llamar al VAR.

Y nos fuimos a dormir con la tormenta de fondo.

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