De arcángeles cordobeses y vigilantes de estrellas

De nuevo era fin de semana, así que las descorteses cortesanas volvieron a sus andadas musicales despertándonos a los que estábamos pared con pared con ellas.

Afortunadamente tuvieron a bien ponerla bajito así que pudimos dormir un rato más hasta casi las 10, cuando nos levantamos para desayunar por última vez en el Lucy Tejeringos.


Cuando volvimos al piso paralelizamos la limpieza y en menos de una hora lo teníamos todos recogido.

Salimos de Málaga a la 1 y paramos un par de horas después en un centro comercial de Córdoba para comer.

Una foto random simplemente para atestiguar

La vuelta se nos hizo bastante más larga que la ida, pero a las 6 y algo llegamos finalmente a Almagro,. Dejé las cosas corriendo en casa y 15 minutos después me estaba montando en el coche de María para ir al secondo palazzo di Dávide.


Estuvimos jugando a un juego de Natalia de adivinar imitaciones.


Luego Fer nos aprendió algo de yoga antes de pedir unas pizzas para cenar.


Fui con María a por ellas y al volver le salvé la vida sacándole un palito, seguramente venenoso, que se le había clavado en el pie.


Cuando terminamos de cenar apagamos las luces, nos arropamos con las toallas y nos quedamos un rato mirando un cielo libre de contaminación lumínica.


Y cerca de la 1 nos fuimos a dormir.

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