De palomas cimarronas, libreros acompañados y chefs improvisadores
En teoría la banda de música iba a cantar en la procesión al pasar por la plaza, así que quedé con María para verla.
Al final el director de la banda decidió no cantar, pero sí que tiraron unas palomas y unos cohetes cuando las imágenes de la virgen y Jesucristo se encuentran.
Todo estaba hasta arriba así que fuimos a hacer compañía a a Jaime a Macondo y echamos un Unite.
Al final nos quedamos con el librero hasta que cerró.
Mis señores padres comían fuera así que fuimos a casa y preparamos katsu curry pero con un poco de cebolla frita haciendo las veces de katsu.
Tras descubrir que la crema de pistacho queda genial en las torrijas y compartir algunos cotilleos locales con mi hermano acompañé a María a casa y pasé el resto de la tarde en casa.
Eché un AoE2 y un CSGO mientras me bajaba el DBZ Kakarot únicamente para abandonarlo 10 minutos después de empezar a jugar y empecé a leer El verano que mi madre tuvo los ojos verdes.
Por la noche vimos el 3x06 del mandaloriano (que cada vez me aburre más) y aprovechando que la switch ya está en casa jugué un ratillo al Escarlata.
Y como mañana vuelve a ser laborable a dormir prontito.
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