De fortalezas museizadas, tés de caramelo y hongos caníbales

María me vio fuerte para sobrevivir por mi mismo, se fue a clase y volvió justo para sentarse a mesa puesta y degustar unos ñoquis con salsa de setas.

Cuando terminé de trabajar fuimos a dar una vuelta, empezando por la Casa de los Tiros.

Luego dimos una vuelta por Calderería Vieja y acabamos en una tetería calentita.

Y al volver al piso hicimos nachos con chili con carne para cenar mientras empezábamos a ver The last of us.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina