De llamadas tardías y freidoras concurridas

El Diego viene a Ciu a vacunarse de enfermedades tailandesas y me hablo para ver si cenábamos juntos, pero como me voy a Madrid salí a dar una vuelta y le llamé para hablar del viaje y de la vida.

Y ya que estaba me fui a correr un rato escuchando un podcast que me recomendó María

No sé si conté esto aquí pero la air fryer gustó tanto que la devolví y compramos una más grande, y para cenar básicamente metí varias cosas congeladas para probar a ver qué tal salían.

Y a dormir prontito para levantarme a las 5 y veinte para ir a Madrid.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina