De gatos con botas y restaurantes eclécticos

Aunque María y yo habíamos quedado a las 7 para ir al cine me dio tiempo a salir a hacer un recorrido parecido al del último día antes de ir a por ella.

Tras pasar velozmente por GAME a por un mando que llevamos a reparar hace tiempo llegamos al cine a las 8 menos algo.

E hicimos tiempo en los sillones de fuera mientras empezaba Puss in boots (no me tiembla el pulso al escribir que posiblemente sea la mejor película del mundo).

Terminamos a las 10 y fuimos a cenar al Makao, aunque antes pasamos a saludar a Jaime y Maritxe al Foster y a felicitarla por haber terminado finalmente el MIR.

En el Makao tenían una oferta diversa de comida típica de varios sitios del mundo, y finalmente nos decantamos por baos de pato y unos fideos fritos con los que de primeras pensamos que nos habíamos equivocado y luego estuvieron increíbles.

Aunque apostamos fuerte por los baos al final estuvieron sin más

Sin mezclar con la sopa

Tras ser mezclados

Cenamos hablando de las nada desdeñables tribulaciones mentales de los trabajadores del centro de ocio, fuimos a tomar algo a Bolaños y terminamos llegando a casa a las 2.