De trenes tardíos y noches de juegos
No pude comprar billetes a Ciu para el AVE de las 10 así que me quedé hasta la 1 en Madrid. Poco antes de salir se sentó a mi lado una chiquita bastante dicharachera que resultó ser de Bolaños, llamarse Guada y estar estudiando un doble grado en Burgos de algo que le venía grande.
Al llegar a Ciu mi señora madre me esperaba en la estación y fuimos a casa a comer con mi hermano, que también había vuelto de Valencia.
María y su amiga Marta celebraban su cumple, así que a las 8 y media fui a casa de esta última y pasamos la noche cenando y jugando al Bang y al Código Secreto.
Cerca de la 1 nos fuimos y estuvimos dando una vueltita por Almagro poniéndonos al día hasta que el frío nos hizo volver a casa.
Comentarios
Publicar un comentario