De mañanas productivas y tardes de cañas

Tras una mañana de telecurro desde la cama, por la tarde quedamos con Rodri, Carol y la antigua compañera de piso de Edu, Marta, para tomar algo por el centro.

Terminamos en la Paradita, donde ya habíamos estado antes.

Cuando terminamos dimos una vuelta y acabamos en el típico bar de pueblo con el suelo marrón moteado y las paredes cubiertas de azulejos azules.

Un par de rondas después decidimos que era suficiente y volvimos al barrio en el último metro para acostarnos directamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina